Cuando sea mayor quiero ser pirata,
así decía el niño a su padre,
un pirata bueno, honrado y generoso
un pirata con un coche grande,
y el padre escuchaba y callaba.
Y así pasaba el niño sus días
inventando mil aventuras
de piratas buenos y princesas
ignorando todo cuanto acontecía
en este mundo real.
El padre escuchaba y pedía,
que jamás su hijo pierda la ilusión
de ser bueno y honrado
que ni el paso del tiempo
haga olvidar las historias de niño.
Porque el hombre que olvida
su infancia y sus promesas,
de niño o de adolescente
ha perdido la sensibilidad
y el cariño hacia los demás.
Reflexión con mi primer hijo Jorge. A.Costa
ResponderEliminarGracias papá, tu siempre serás el pirata mayor, el que luchó con monstruos en alta mar y encandiló sirenas, el que llevó tesoros y sedas a su familia de todo ajena.
EliminarGracias.