Mirando en mi reloj
veo pasar los minutos:
Implacables y fecundos,
pasan con lenta monotonía.
Con triste melancolía,
yo no asimilo el silencio, profundo.
Así es el dolor, de este mundo
y mi alma partida, en clara agonía.
Busco en esta vida
el saber del sabio que se aleja,
más que consuele mi rota pena,
la atención que merece la partida.
Y deciros que la muerte nos acecha,
más al llegar al alma, nos serena.
Y cuando llegue no sentir pena,
pues esperemos sin ansiedad
esta triste y amarga pena.
Pero no sufras compañera
que esta vieja armadura
te acompañara todas las noches
en tus sueños quieras o no quieras.
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Autor: Tony CosIm
Torrevieja - España
Derechos de Autor Reservados
2 - 10 - 2020
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