¡Hoy vuela tímida la Paz
anhelando del mundo la dulzura,
y alardeando de ternura
con ostentoso clamor!
Por todas partes, y en las alturas,
sin clamorosas rupturas
mil insinuaciones malignas.
Derramando una corriente feliz
de contagiosa alegría y esperanza,
y así modera la templanza
con promesas y deseos convincentes.
Sin abyección en los actos,
más no debemos ruborizarnos;
ofreciéndonos limpios pactos
con certeza en un futuro de hermanos.
Con amor y Paz, de prosperidad,
todos avanzaremos triunfales
por amplios caminos, a la posteridad:
¡Claros y sonoros ecos se oirán!
Más, ese es mi deseo, Señora;…
Paz el país pide, entendimiento,
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