Lloraba el niño porque quería
ser mayor,
ser mayor,
sin darse cuenta que su edad era la
mejor ¡qué poco pensaba la vida que le
esperaba, lejos de los juegos de su
mamá y su tata!
Un hombre lloraba por haber llegado
a viejo, cualquier cosa daría por
desandar un trecho, en su llanto
maldecía tanta pena pasada y cualquier
cosa daría por olvidar el pasado.
Llora el pequeño y llora el mayor
pero cual en su llanto tendrá más
razón, el joven corre deprisa hacia
lo desconocido y el que está de vuelta
quisiera no haber ido.
El joven no escucha del mayor lo
vivido, queriendo experimentar su
Que cierto!!!!...cuando somos jóvenes, estamos locos "por ser mayor"....y no nos damos cuenta que la juventud es un tesoro.....bueno...también la mayoría tiene su parte de positivo...experiencia, serenidad...Como ves Poeta, siempre busco el positivismo....Buen trabajo y buena reflexión...Gracias por compartir.Un abrazo
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