Mis viejos zapatos
huelen a sudor,
sus suelas gastadas
me provocan algún resbalón.
Tantos años juntos,
tantos charcos pisados,
tantas patadas a piedras
y al final, en una caja guardados.
Ya, me compre unos nuevos
más los viejos no pienso tirar,
siempre habrá algún pobre
que necesite de mis zapatos.
Los tiempos cambian,
y no debemos de olvidar
cuando llevábamos alpargatas
y nos escaseaba el pan.
Cantos de sirena
hoy solemos escuchar,
prometer cuesta poco
hasta que en el poder están.
Como añoro mis viejos zapatos!
ellos, me enseñaron a caminar
por caminos polvorientos,
para ganarme con honradez el pan.
Adiós! Coletas que me voy
de ti nada me creo,
dicen que eres perro ladrador…
mientes por la noche
y en el día tambien.
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Autor: Tony CosIm
Torrevieja - España
Derechos de Autor Reservados
13 - 2 - 2017
Te entiendo, te entiendo!!!!!.ay, ay!!!! ,Poeta, que manía le tienes!!!, jajaja....!!!pero tienes toda la razón, hoy, sin que sirva de precedente, tienes toda la razón! !!!Una estupenda poesía. Un abrazo Poeta.
ResponderEliminarFelicidades por tu critica, buenas metaforas, si señor y buena poesía.Un abrazo Poeta
ResponderEliminarNunca tires unos zapatos viejos, no sabes cuando los podrás volver a necesitar, para darle un patadón en el culo a algún sabiond@ impertinente, um,qué siempre los hay!!
ResponderEliminarPor lo demás fantástica poesía, poeta de mi corazón !!!!