Cual madura tarde
su color de rojo fuego,
su color de plata y sangre.
Como el campo se duerme,
como la luz se entristece
con ese manto oscuro,
que al atardecer, mece.
Al compás del caballo, suelto,
y susurro de un lamento,
suenan las, ranas y grillos,
y otro atardecer, muerto
que volverá a amanecer mañana.
Como si fuera un cuento,
al morir el día, suena un lamento.
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Autor: Tony CosIm
Torrevieja - España
Derechos de Autor Reservados
17 - 11 - 2017
Bonita!!!!, pero leyendo noto una sensación de melancolía.....pero buen trabajo, porque de esos sentimientos, este bello poema.Un abrazo.
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