¡Yo!, capitán orgulloso
de mi tripulación y barco
siempre estaba,
y con todo el trapo arriba
nadie atrás me dejaba.
La tripulación que mandaba,
grumetes y forjados marinos
diestros y hábiles en la maniobra,
en duros levantes y ponientes.
Aunque mejorarlos más no podía
ni cambiar su rumbo tomado,
intente formarlos buenos pilotos
y que emprendieran el rumbo
que dios les había marcado.
Salieron de mi puerto un día
con viento algo frescachón,
y al remontar la mar su velero
demostraron su preparación.
Ordenes de maniobra daban
al grito de aferrar las velas,
allí demostraron su valía
recordando al viejo capitán
que tantas “broncas” les metía.
Dedicado a mis 4 hijos/as.
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Autor: Tony CosIm
Torrevieja - España
Derechos de Autor reservados
29 - 7 - 2018
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Autor: Tony CosIm
Torrevieja - España
Derechos de Autor reservados
29 - 7 - 2018
No por ser mas exigente se es menos sensible al cariño |
Con este capitán de seguro que tus hijos han salido buenos marineros.
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