- - - - Gran Dama - - - -

Hoy, buscando dar paz al alma,

a la Iglesia me dirigí,

y de rodilla en un banco

a una gran dama conocí.

No era de sangre azul

ni de figura angelical,

pero irradiaba bondad,

algo, hoy día, poco usual.

Nos dimos la paz,

y mi alma la aceptó,

nos miramos de reojo

y parecía, que nos bendecía Dios.

Más jamás la volví a ver,

pero, esa paz interna,

yo, jamás olvidaré.

Pienso si sería real

o algo espiritual,

pero la paz que yo buscaba,

en esa Iglesia, la pude encontrar.

No preguntarme por su físico,

o si tenía rosario o no,

solo sé que era un ángel,

y en la Iglesia la encontré.

Yo, hombre rudo y experimentado,

siempre dudando del creador,

receloso de los milagros,

os juro, que allí algo pasó.

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Autor:  Tony CosIm

Torrevieja - España

Derechos de Autor Reservados

11 - 3 - 2019