Te conocí un día de verano
y no sé qué paso entre los dos
te invite a tomar un refresco
y la magia surgió.
Tú me miraste a los ojos,
yo las manos te cogí,
nos acariciamos con la mirada
y terminamos en tu apartamento.
Nos fuimos acariciando
y poco a poco surgió
aquella magia del amor
que lentamente nos desnudo.
Tu cuerpo moreno de soles
blanca tu ropa interior,
te quitaste el vestido
la camisa me quite yo.
Mis manos acariciaban tu pelo
las tuyas mi pecho recorrían,
yo esculpía tu cuerpo
con mis dedos,
y mis labios te regalaron
una romántica canción.
Y así, entre caricias y besos
nos fuimos a tu habitación,
tú te sentías feliz y querida,
orgulloso me sentía yo,
te llame mi musa de bronce
y así te considero yo.
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Autor: Tony CosIm
Torrevieja - España
Derechos de Autor Reservados
12 - 9 - 2020
Qué bello es el amor y esa magia que tiene y atrapa en un maravilloso remolino de pasiones y como le pasó a tu musa de bronce ...
ResponderEliminarTienes un algo, un algo de García Lorca
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